Tapada de Eira está orientada al sur, garantizando una extraordinaria exposición al sol, permitiendo que una de nuestras variedades de uva favoritas, la Azal, alcance su punto ideal de maduración. Esta variedad autóctona de Basto está presente el todo el viñedo. En el suelo destacan y brillan innumerables fragmentos de cuarzo, a los que podemos agradecer las sabrosas notas de mineralidad tan presentes y apreciadas en nuestros vinos.