No resultaría excesivo presentar el Azal como la variedad de uva favorita del equipo de Quinta da Raza. De hecho, estamos hablando de una variedad de uva autóctona de la subregión de Basto y que, en nuestra opinión, expresa tan bien el vigor y el carácter de nuestra gente y de nuestra tierra. Aunque lejos del protagonismo y la fama que se atribuyen a otras variedades, lo cierto es que a principios del siglo XX, la Azal era la principal variedad de uva utilizada para producir los vinos blancos de la subregión. XX, el Azal consistía en la principal variedad utilizada en la producción de los vinos blancos de la subregión. Al ser una variedad de uva de maduración tardía, el terroir de Raza, con su notable exposición al sol, sus suelos graníticos con zonas de esquisto y arcilla y un clima riguroso marcado por una gran amplitud térmica anual, ofrece las condiciones ideales para su desarrollo y la expresión de todo su potencial. Los racimos de Azal son de tamaño medio, muy compactos y pesados, con un color verdoso, incluso al final de la maduración. El mayor nivel de calidad se obtiene cuando se planta en suelos secos y bien expuestos. Produce vinos de color y aromas cítricos, lima o limón, a veces pomelo y manzana verde, no demasiado intensos, finos y agradables y con un regusto ligeramente ácido. El sabor es afrutado con notas cítricas, pero también mineral; la frescura es una de las señas de identidad de la variedad.
En Quinta da Raza, el Azal se encuentra en el monovarietal Dom Diogo Azal -uno de nuestros vinos de mayor éxito- y en el Raza Branco, un ensamblaje compuesto por Arinto, Azal y Trajadura. Se ha utilizado también en la primera edición de nuestra Family Collection, donde desveló una faceta antes desconocida: la capacidad de envejecimiento, materializada en los excepcionales resultados de una guarda de 12 meses en roble francés.